Nada mejor para despedirse del invierno que hacer una visita a la señora nieve.
Aunque una de momento sólo sepa bajar la pista en cuña (vease foto), baje la azul a duras penas y se muera de agujetas al día siguiente (no siento las pieeeeeernas) lo volveria a repetir mil y una veces hasta poder bajar una roja, Dios, cómo engancha! El proximo año aquí hay una que se va a ir a Andorra para vacaciones navideñas y a molar con la nieve! jajajaja